El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, presentó una denuncia en la fiscalía de Victoria, Entre Ríos, por la realización de terraplenes en la zona del Delta del Paraná, en el marco de las investigaciones de las quemas intencionales, y subrayó que “estos comportamientos deben ser penalizados para evitar que se repitan”.
Informe: Elidelmar Otman, Nacional Gualeguaychú
“Presenté una nueva denuncia en la Fiscalía de Victoria, Entre Ríos, para que se investigue a los responsables de los movimientos de suelo ilícitos que se producen en las Islas Lechiguanas, en el Delta del Paraná”, anunció esta tarde el ministro a través de su cuenta oficial de Twitter.
La presentación se realizó ante la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Victoria y fue acompañada por un video que registró el equipo técnico del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), durante un sobrevuelo en la zona el 13 de octubre pasado, donde se observa a una retroexcavadora remover tierra para realizar un canal artificial.
Según informó el Ministerio de Ambiente, el objetivo de la denuncia es que se investigue a los responsables y autores de los movimientos de suelo ilícitos que se vienen produciendo en el departamento de Gualeguay y localidades aledañas, en la provincia de Entre Ríos, conductas sancionadas por el artículo 182 del Código Penal, como el Decreto Provincial 4977/09.
La cartera ambiental precisó que, además, esta actividad está prohibida por la Ley provincial N° 9.172, que tiene por objeto la regulación del uso y aprovechamiento del recurso natural constituido por las aguas subterráneas y superficiales, con fines económico productivos en todo el territorio de Entre Ríos.
Desde el gobierno entrerriano informaron que a fines de septiembre se realizó una denuncia en la Policía provincial y se informó al Juzgado Federal de Victoria que maquinarias estaban efectuando terraplenes en islas Lechiguanas, actividad que está prohibida justamente por una medida cautelar del 1 de julio de 2020 y por normativas nacionales y provinciales.
Además, quienes se encontraban en el lugar no tenían ninguna presentación para la Evaluación de Impacto Ambiental ante el organismo provincial, por lo que "inmediatamente se dio aviso al Juzgado Federal de Victoria e intervino la Policía de Entre Ríos y Prefectura Naval Argentina", dijeron a Télam fuentes de la Secretaría de Ambiente provincial.
En ese momento, el gobierno de Gustavo Bordet analizó implementar mayores controles en el acceso a las islas, con ayuda de Fuerzas Armadas y de Seguridad: "Es una decisión drástica, pero es necesario evaluarla", argumentó entonces la ministra de Gobierno, Rosario Romero, y apeló a la "actitud ciudadana" para evitar nuevos incendios.
Tras la presentación de la nueva denuncia penal por la construcción de terraplenes en la zona del Delta del Paraná, Cabandié advirtió que “esto genera graves daños al ambiente, cortando flujos de agua naturales y convirtiendo un humedal en tierra potencialmente productiva o inmobiliaria”.
Y agregó: “Las quemas y los cambios de los cursos de agua en el Delta deben ser penados por la Justicia. Necesitamos e insistimos en que estos comportamientos deben ser penalizados para evitar que se repitan”.
El Ministerio de Ambiente de Nación viene presentando denuncias penales ante el Juzgado de Victoria por las repetidas quemas en campos de la zona de las islas del Delta del Paraná, que desatan incendios forestales que afectan el humedal y producen contaminación por aire a varias regiones aledañas, principalmente la ciudad de Rosario.
El humo incluso ha llegado en varias oportunidades a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Según datos difundidos por el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en los últimos tres años, cuando se han registrados sucesivos incendios, se han arrasado más de 800 mil hectáreas del Delta del Paraná.
Desde la cartera ambiental se viene reclamando a la Justicia que accione contra los dueños de los campos donde se realiza esta práctica de quema de pastizales que afectan al humedal.
“La realización de nuevos cursos hídricos y de quemas deliberadas son prácticas productivas que afectan al ecosistema del Delta del Paraná y la creación de terraplenes en los humedales se asocia al desvío del flujo natural del agua y a la ampliación del territorio, lo que constituye una modificación del uso del suelo para actividades económicas como la ganadería, la agricultura y los proyectos inmobiliarios”, insistió hoy el Ministerio en el comunicado de prensa.
Télam.