La escritora y docente sanmartinense Ana María Manceda consideró que el Premio Nobel de Literatura al poeta, músico y compositor estadounidense Bob Dylan es "merecido" porque se trata de "un emergente de un mundo en guerra que rompe con las estructuras sociales conservadoras".
"Dylan conformó el movimiento beat junto a otros escritores y músicos de las décadas de 1960 y 1970 que se rebelaron contra las guerras, contra la violencia, contra la corrupción. Es la contracultura", dijo Manceda a Radio Nacional.
Poeta, músico, activista y pacifista, Dylan ganó a los 75 años el premio Nobel de Literatura. Su designación generó cuestionamientos de sectores literarios conservadores pero fue muy bien recibido por movimientos más liberales, progresistas y periféricos a los circuitos comerciales.
Sara Danius, secretaria permanente de la Academia Sueca que otorga los premios Nobel, señaló que Dylan es "un gran poeta en la tradición de habla inglesa, un sampler increíble y original que encarna la tradición y que por 54 años se ha dedicado a eso, reinventándose constantemente y creando una nueva identidad".
Además de ser autor de más de 30 discos con los que modificó la historia de la música popular del siglo XX, Dylan escribió dos libros: "Tarántula", poemario escrito a modo de monólogo en 1965, inspirado en su experiencia con la Generación Beat; y "Crónicas. Volumen 1", publicado en 2004, donde traza un recorrido por su propia vida.
Dylan ganó en 2007 el premio Príncipe de Asturias; el Pulitzer en 2008 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2012, entregada por el presidente Barack Obama. Se le reconoce a su obra, entre otras cosas, la capacidad de explicar tan precisamente el devenir de la sociedad moderna de los últimos 50 años.
Ana María Manceda explicó sus sensaciones al conocer la noticia y rescató uno de los poemas de Dylan, Una fuerte lluvia va a caer" para definir la calidad del flamante premio Nobel.
UNA FUERTE LLUVIA VA A CAER
¿Dónde has estado mi hijo de los ojos azules?
¿Dónde has estado mi pequeño querido?
He tropezado en el costado de doce montañas nubladas
He caminado y gateado en seis autopistas inclinadas
Me he parado en el medio de siete forestas tristes
He estado afuera de frente a una docena de océanos muertos,
He estado diez mil millas en la boca de una tumba
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.
¿Qué has visto mi hijo de los ojos azules?
¿Qué has visto mi pequeño querido?
Vi un niño recién nacido con lobos salvajes a su alrededor;
Vi una carretera de oro sin nadie en ella
Vi una rama negra con sangre que seguía cayendo
Vi un cuarto lleno de hombres con martillos ensangrentados
Vi una blanca escala toda cubierta de agua
Vi diez mil conversadores con las lenguas todas rotas
Vi revólveres y espadas filosas en las manos de pequeñuelos
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.
¿Qué escuchaste mi hijo de los ojos azules?
¿Qué escuchaste mi pequeño querido?
Escuché el sonido del relámpago que bramaba advertencias
Escuché el rugido de una ola capaz de inundar al mundo entero
Escuché a cien tam-tams cuyas manos estaban incendiadas
Escuché a diez mil murmurando y nadie escuchaba
Escuché a una persona morir de hambre y a muchos reírse
Escuché la canción de un poeta que murió en el arroyo
Escuché los sonidos de un payaso que lloraba en el callejón
Escuché el sonido de una persona que clamaba ser humano
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.
¿A quién encontraste mi hijo de los ojos azules?
¿A quién encontraste mi pequeño querido?
Encontré a un chico al lado de un pony muerto
Encontré a un blanco arrastrando a un perro negro
Encontré a una joven cuyo cuerpo se quemaba
Encontré a un joven que me dio un arco iris
Encontré a un joven que estaba herido de amor
Encontré otro hombre herido de odio
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.
¿Qué harás ahora mi hijo de los ojos azules?
¿Qué harás ahora mi pequeño querido?
Me voy afuera antes que la lluvia comience a caer
Caminaré hacía las profundidades de la foresta oscura más profunda
Donde la gente es numerosa y sus manos están vacías
Donde las píldoras de veneno están inundando sus aguas
Donde la casa del valle encuentra la prisión húmeda y sucia
Donde el rostro del verdugo está siempre bien escondido
Donde el hambre es feo, donde las almas son olvidadas
Donde el color es negro, donde nada es el número
Y yo diré y lo hablaré y lo pensaré y lo respiraré
Y lo reflejaré desde la montaña para que todas las almas lo puedan ver
Entonces me pararé sobre el océano hasta empezar a hundirme
Pero sabré bien mi canción antes de empezar a cantar
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.