Lucas Biglia se había mantenido en silencio tras el golpe que le produjo el Papu Gómez y se dedicó exclusivamente a su recuperación.

Ahora, ya sumado a los entrenamientos de la Selección en el predio de Ezeiza, el volante se refirió a lo que vivió aquel día en el partido entre Milan y Atalanta.

Tuve la reacción en el momento porque en la jugada sabía quién estaba atrás mío. No es mi amigo, pero defendimos los mismos colores. En ese momento llegué a casa y me puse a trabajar hasta las 5 de la mañana con el fisioterapeuta que llevé para allá porque mi intención era jugar rápido contra la Fiorentina.

Empecé a recibir llamados, entre ellos el de Daniel Martínez, médico de la Selección, y me dijo 'estás loco, los tiempos se acortan, tenés que pensar en vos'... Llegué el martes y pude trabajar a la par de mis compañeros, eso me dio tranquilidad.

Una de las cosas que más fastidio le causó al ex jugador de Argentinos Juniors e Independiente, fue que las disculpas de Gómez llegaron por redes sociales. "No uso Instagram, no tengo Twitter ni Facebook. Yo hubiera pedido disculpas en el campo, y mirá que yo también pego, pero pido disculpas en el momento. No soy nadie para juzgar y no me puse a pensar en nada. Ese día llegué al vestuario, me tiré en la camilla y me puse hielo enseguida" dijo el jugador.