La creadora de Bar de Viejes, Martina Alfuso, destacó que su proyecto cultural está enfocado en “aquello que está en el margen” de lo notable “para la ciudad de Buenos Aires” y dijo que la iniciativa despertó interés en una comunidad de personas a las que les importa “la misma causa social de visibilizar" los bares para que “estos lugares no desaparezcan”.

“Es un proyecto cultural que arrancó en Instagram en 2018 con el nombre Bar de Viejos y luego hizo la transición de género como una idea de compartir todos estos lugares que son los bares de barrio que no necesariamente están en el circuito de bares notables de la ciudad de Buenos Aires”, contó en el programa Nunca es tarde, conducido por Adrián Noriega.

El proyecto “es un mapa periférico de la ciudad (catálogo de bares), pero, sobre todo, un acto de resistencia urbana que rescata un modo de habitar” y “es un aliento por recobrar un mundo en desuso”, sostiene en su sitio web “Bar de Viejes”.

Sobre la importancia del rol que cumplen los bares, Alfuso sostuvo que la iniciativa comenzó “con la idea de compartir esos circuitos, encontrar esos espacios que tienen otra lógica que la ciudad que ya tenía, otra velocidad y dinámicas sociales, esos lugares eran refugios”.

En agosto de este año, la Legislatura porteña declaró de interés al proyecto, al considerar que representa un aporte en la preservación y difusión del patrimonio gastronómico local.

“Un bar de viejes debe tener una comunidad de habitantes que repiten un ritual a lo largo del tiempo”, explicó y contó que comenzó a visitar los bares desde muy joven, algo extraño hace 15 años.

Añadió que “con el tiempo y atrás del proyecto empezó a ver como una como un interés social por estos lugares y también de otras comunidades para empezar a habitar estos lugares” y subrayó: “Estos lugares fueron habitados por varones heterosexuales, no cualquier varón. El espacio de ocio era el espacio del varón, las mujeres no y menos solas”.