El 22 de diciembre del 2020 ingresó una denuncia por hostigamiento y persecución laboral contra las autoridades del Hospital Lagomaggiore.

Una de las denunciantes aseguró al programa Muchas Gracias “que se viene viviendo por parte de las autoridades de la institución un proceso de persecución y hostigamiento. Así se presentó una denuncia al gobernador Suarez, directamente a su despacho, otra a la Secretaría de Trabajo y otra a la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados. La que ha prosperado es la denuncia en la Secretaría de Trabajo que nos ha pedido una serie de documentaciones”.

Por otra parte, una de las denunciantes relató que “el expediente generado por la denuncia ante el gobernador fue derivado al área judicial del Ministerio de Desarrollo Social y Salud”.

A la hora de relatar lo que se está viviendo en el hospital, la denunciante aseguró que “en estas circunstancias se dieron acciones contra los trabajadores de persecución en horarios, yo soy respetuosa de la carga horara de cada uno y que debe haber un cumplimiento estricto. Hubo cambios de horarios, sin respeto por las situaciones de los trabajadores. Se han bajado órdenes y sanciones a jefes con algo infundado”.

La profesional aseguró que fue destituida de la jefatura de servicio “con notas en contra de mi desempeño que me dijeron que nunca me iban a mostrar. Me manifestaron que mi desempeño atentaba contra la salud mental de la gente a mi cargo. Nunca me mostraron esas notas y me dijeron que ya había existido un suicidio y que no querían otro por mi culpa”.

Por otra parte, la profesional aseguró que “entre cuatro paredes me dijeron que yo renunciaba a la jefatura o me daban de baja y me hacían un sumario. Me dieron la alternativa de pasar a ser administrativa. Yo me fui del hospital”, afirmó para luego explicar que renunció a su cargo tomando una hoja en blanco.

Finalmente aclaró que son más 100 las personas que han denunciado los malos tratos y hay muchas más que “no han podido firmar la denuncia por ser sostén de hogar” y tener miedo de perder el trabajo. “En principio era una lucha en solitario” afirmó y relató que ahora cuentan con el asesoramiento de varios sindicatos.