La Subsecretaría de Energía del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos realizó el análisis de la última Revisión Tarifaria Integral (RTI) y el resultado de este informe demuestra que en los últimos años se autorizaron aumentos injustificados de las tarifas de energía eléctrica que no fueron acompañados de responsabilidades de inversión por parte de las empresas.

La economista e integrante del equipo de la Subsecretaria de Energía Alejandra Sfeir, explicó que de la revisión de los aumentos se desprende que fueron desmedidos y las inversiones no se condicen con tales aumentos.

El aumento tarifario llegó a ser entre  2300 y 2800 pesos en usuario residencial y que la quita de subsidio a nivel nacional repercutió también en el usuario.

El proceso de aumento de tarifas no repercutió en mejoras de calidad de servicio ni en aumento de las inversiones, afirmó la economista.