Argentina cayó ante Paraguay por 3-2 en el último partido del Sudamericano Sub-20 y no pudo ser campeón: debía ganar por cuatro goles de diferencia, como mínimo, para arrebatarle el título a Brasil, que finalmente fue el campeón tras el 3-0 de este domingo ante Chile.

Los goles del conjunto guaraní fueron convertidos por Luca Kmet, Tiago Caballero y Diego León, mientras que para los dirigidos por Diego Placente marcó por duplicado el futbolista perteneciente a Vélez Sarsfield, Maher Carrizo.

El arquero Jeremías Martinet fue la figura argentina en el primer tiempo. Esto sirve para explicar el bajo nivel futbolístico del equipo en los 45 minutos iniciales: fue el peor tramo desde que comenzó esta competencia y los paraguayos aprovecharon su superioridad tanto desde el juego como desde el resultado.

A los 30 minutos de la primera parte cayó un centro llovido desde la derecha al área argentina. Tras el envío, la pelota le cayó a Alan Morinigo, quien lo encontró a Kmet para que el delantero definiera con categoría, fuerte y arriba. Luego de un leve toque en el travesaño, Paraguay se puso 1-0.

El equipo de Placente no se halló en el terreno durante gran parte del encuentro. Sus figuras Claudio Echeverri, Ian Subiabre, Santiago Hidalgo no estuvieron finos y no generaron el desequilibrio que suelen protagonizar en ataque.

Los dirigidos por Antolín Alcaraz pudieron haberse ido en ventaja de dos goles al entretiempo, porque generaron varias situaciones que complicaron más de una vez a la defensa albiceleste y obligó a Martinet a intervenir de gran manera.

Apenas iba un minuto del complemento cuando los paraguayos extendieron su dominio en el resultado.  Un tiro libre en zona defensiva derivó en un largo pelotazo para el delantero Caballero, quien la aguantó en el área y sacó un gran remate diestro, inatajable.

Argentina, sin embargo, reaccionó. El descuento llegó a los siete minutos, luego de que Carrizo aprovechara un despeje en falso de un defensor guaraní. El delantero del “Fortín” definió de primera y estampó el 1-2, con mucho tiempo por delante para intentar dar vuelta el encuentro.

Lo mejor del seleccionado juvenil se vio a partir de ese descuento. Aparecieron Franco Mastantuono, el “Diablito”, el ingresado Lucas Obregón por derecha, Milton Delgado y generaron el mejor tramo de fútbol en todo el partido. El empate fue obra, nuevamente, de Carrizo, a los 21 minutos del segundo tiempo. Maher la aguantó y cruzó su remate zurdo y rasante desde el borde del área grande. En primera instancia, el tanto fue revisado por un posible offside, pero finalmente fue convalidado.

En el mejor momento del elenco albiceleste, y cuando parecía que lo iba a dar vuelta, Paraguay pegó el golpe final. Un centro desde la izquierda le cayó a la cabeza a Lucas Quintana, quien la metió al medio para la llegada de otro defensor como León, que la mandó a guardar y puso cifras definitivas en Venezuela a falta de nueve minutos para el final del duelo.

El tramo final del cotejo tuvo al conjunto de Placente buscando el empate que finalmente no llegó y, por supuesto, tampoco le alcanzó para ilusionarse con quedarse con el título. De todas maneras, el objetivo principal, que era clasificarse al próximo mundial de la categoría, a disputarse entre septiembre y octubre en Chile, se cumplió. A pesar de no haber podido campeonar, y de haber jugado mal este domingo, Argentina fue el mejor equipo del Sudamericano, pero le faltó contundencia en momentos clave para sacar la verdadera diferencia ante los otros rivales.