El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso extremar los controles sanitarios y relevar la trazabilidad de los alimentos cárnicos procedentes de Brasil, sin disponer cierre del mercado tras el escándalo que enfrentan varios frigoríficos del país vecino por la venta de carne adulterada o en mal estado.
“Fue muy impactante y negativo, genera dudas para quien va a consumir, pero no tiene efectos para la Argentina", expresó por Radio Nacional Víctor Tonelli, consultor en ganados y carnes.