Por Daniel Corujo - @tenisports

El sudafricano Kevin Anderson se impuso en un maratoniano partido, el segundo más largo en la historia de Wimbledon, por  7-6, 6-7, 6-7, 6-4 y 26-24 al norteamericano John Isner y reabrieron el debate sobre que hacer en el quinto set ya que jugaron 6 horas y 36 minutos.

Fueron en total 99 games. Y Una lluvia de aces (49 para el ganador y 53 de parte del norteamericano) . Ellos protagonizaron uno de esos partidos kilométricos que no serán recordados por su calidad, pero que irán a los  libros por su extensión.

Entonces la polémica regresa. Es necesario este tipo de definiciones? Hoy este partido hizo “ruido” en las redes sociales. Inclusive desde el lado de Novak Djokovic (quien se mostró jugando a la payana en el piso del vestuario) como desde el lugar de Rafael Nadal, quienes jugaron la segunda semifinal.

De hecho, exhausto como estaba, el ganador dijo en la nota a la televisación oficial, tras salir de la cancha que “jugar en este tipo de condiciones es muy duro para los dos. Debería definirse en un Tie Break o ser un empate”

Pero, como casi siempre, tienen que ocurrir cosas para cambiar algo en el deporte (y en la vida, claro). Recordemos sino en la Copa Davis (Argentina vs Brasil en 2015) entre el local Leonardo Mayer y el brasileño João Souza. Se jugaron 6 horas y 43 minutos.

Tras aquel encuentro la Federación Internacional de Tenis (con injerencia también en los Grand Slams) decidió que en el quinto set de la Davis se vaya al tie break.

Tiempo después de aquel partido en Tecnópolis, Leonardo Mayer le dijo a quien firma la nota que “tardé casi seis meses en sentirme bien otra vez. Ya había pasado Roland Garros. Me había perdido media temporada”.

“Yo entraba a jugar después de un mes de ese encuentro y mi físico no respondía. De hecho, al poco tiempo de esa serie debí borrarme de dos torneos importantes como los Master 1000 de Indian Wells y Miami. Y a Souza le pasó lo mismo. Estuvo un tiempo sin jugar”, recordó el correntino.

Y para completar la jornada del viernes en Wimbledon, también corrieron mucho los pibes en una de las semifinales junior: Draper (Gran Bretaña) venció a Mejías (Colombia) por 7-6, 6-7 y 19-17, tras 4 horas y 24 minutos de partido.