Investigadores del Centro de Gestión Ambiental y Ecología (CEGAE) que depende del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste y funciona en el ámbito de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios, elaboran un proyecto de análisis para determinar la viabilidad económica, social y ambiental de una planta de reciclado de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) para la región Nordeste Argentino (NEA).
En diálogo con Noelia Moreyra de Radio Nacional el integrante del CEGAE, Luis Pellegrino, especificó los objetivos del mismo: “es otra etapa de un trabajo que realizamos desde hace varios años y que consistió en una recolección de todo tipo de elementos y aparatos electrónicos que, luego de ser procesados, fueron donados a organismos e instituciones que pudiesen necesitarlos. Una vez cumplido ese primer paso quedó un remanente que puede denominarse basura y entonces estamos analizando la factibilidad de poder tener una planta de reciclado. Tenemos un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de diferentes áreas integrado por 15 personas aproximadamente ”, indicó.
En relación con la basura electrónica, Pellegrino opinó que es consecuencia o efecto de la forma de consumo y descarte de todo lo referente a aparatos de cualquier tipo pues: “al no existir un relleno sanitario, todo aquello que se desecha se lo hace a cielo abierto con el peligro que ello implica por el alto grado contaminante de muchos de los componentes que se tiraron”. El especialista recordó que en la actualidad está comprobado que en el país, anualmente y por persona, se generan 10 kilos de basura electrónica y que en Resistencia esa cifra llega a los 6 kilos.
Pellegrino considera que la falta de una planta de residuos en Resistencia es por la falta de decisión política para concretarla: “a pesar que su costo no es inmanejable y también por no evaluar correctamente los peligros ambientales que trae aparejado”, subrayó.
“El objetivo de nuestro proyecto es de carácter social porque quienes recojan los residuos electrónicos serían quienes hoy ya efectúan esa tarea con el consiguiente beneficio económico que les significará” y especificó que se está analizando el tratamiento que debe darse a las pilas que se utilizan en muchos dispositivos, pero que hasta el momento la única recomendación que puede dar, es “no tirarlas”.
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