Según la OMS, los accidentes domésticos son una de las principales causas de muerte infantil. Desde quemaduras en la cocina hasta caídas en el baño, pasando por intoxicaciones por productos de limpieza o lesiones en salas y habitaciones, los riesgos pueden estar en cada rincón.

Al respecto, la doctora Vanesa Fulco (MN 109.244) de la División Pediatría del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) explicó cómo evitar los principales peligros que se esconden en el hogar, donde el niño "puede pasar de una lastimadura banal a tener un traumatismo importante".

"Todo tiene que estar lejos y alto", dijo, al señalar que tomar medidas preventivas adecuadas y mantener una supervisión constante son estrategias efectivas para minimizar peligros. "En la cocina y en el baño, es fundamental estar supératenos", subrayó.

En tanto, sostuvo que "nunca hay que dejar de asistir al niño, hay que tener siempre el contacto visual con quien sufrió el traumatismo y no salir a pedir ayuda al vecino". "Todo dato que aporta quien está acompañando a la víctima es importantísimo porque eso da la pauta para después ver cómo seguir", expresó.

Sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisa que las lesiones constituyen una de las principales causas de mortalidad en la infancia, lo que genera alrededor de 950 mil muertes por año en menores de 18 años. En niños de 1 a 3 años, estas lesiones son responsables del 30% de las defunciones, cifra que aumenta al 40% en niños de 4 años y que se eleva entre un 50% y 60% en aquellos de 5 a 17 años.