Pablo Canziani, miembro de la Academia de Ciencias del Ambiente e investigador del Conicet, explicó en qué consiste la cortina de humo que empieza a afectar el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), obstaculizando la visibilidad y afectando a las personas con problemas respiratorios.
"Esto ocurre de agosto a noviembre, casi todas las primaveras, y tiene que ver con que en todo el Chaco y en la Amazonía hace incendios para despejar bosque y monte, y ampliar la zona de producción agrícola. En las capas bajas de la atmósfera cerca del suelo, la Cordillera genera una corriente de chorro y trae todo el humo de esa zona", explicó.
"Son miles de focos causados por el hombre y cuando hay sequía en Brasil, como la hay ahora, se descontrolan y hacen desastres. El problema es que el humo contiene contaminantes y sustancias que son perjudiciales a la salud", agregó.
Canziani recomendó que por los días que esta situación se extienda "no abrir las ventanas de casas o empresas". "Porque son sustancias bioacumulables, se vana acomodando en las grasas del ser humano y de los animales. Ahí es cuando empiaza a ser peligroso", mencionó.
También, el médico neumonólogo José Manuel Viudez, se refirió a cómo los humos por los incendios pueden afectar las vías respiratorias y de qué manera se puede prevenir.
El médico expresó su preocupación por las “más de cien sustancias tóxicas” que tiene el humo y sobre todo los derivados del azufre y el monóxido de carbono “que hacen que el aparato respiratorio disminuya su capacidad para producir un buen oxígeno”.
En ese sentido, recomendó que todo paciente que tenga problemas respiratorios o cardíacos, trate de no salir de su casa. Al tiempo que indicó el uso de barbijo N95, para quienes no pueden evitar estar expuestos a la nube de humo.
Etiquetas: Clima, Humo, Nunca es tarde, Pablo Canziani