En su habitual columna en Muchas Gracias, Mónica Borré nos recordó que ha comenzado "el tiempo de la Madre Tierra" como dicen los pueblos originarios de América, cada cual con su denominación propia (Pacha Mama, Ñuke Mapu). Por décadas se han hecho las ceremonias en los patios de las casas, o a veces silenciosamente se ha cavado la apacheta - el hoyo en el que se depositan frutos, semillas y alimentos naturales - porque la interculturalidad no estaba aceptada o incluso adoptada como hoy en día. En Mendoza la gran cantidad de familias bolivianas lo realizan, también lxs descendientes de huarpes. Nuestra cultura actual se está perfilando con visos propios, con rasgos americanos.

La conciencia de la necesaria relación armónica y preservación de la naturaleza ha internalizado en mucha gente el sentimiento de amor a la tierra y su reconocimiento por lo que nos brinda.

Este 1 de agosto pudieron verse numerosos grupos en la montaña o en algún sitio campestre haciendo el ritual del agradecimiento a la Madre Tierra como vivencia del sentimiento de cuidado y respeto hacia la naturaleza.