Aseguran que es un gasto innecesario cuando "hay otras prioridades", que no contempla el Consejo General de Educación.
"Los docentes caminan kilómetros en el barro y las escuelas se caen a pedazos, pero se compra un sistema informático para control", opinaron desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos.
Fue en rechazo a la iniciativa del reloj biométrico que se implementará para controlar la asistencia de 50 mil maestros a los colegios.