Vapear es inhalar un aerosol (vapor) creado por un cigarrillo electrónico. Estos dispositivos funcionan a batería y calientan un líquido que suele contener nicotina y diferentes sustancias químicas que pueden resultar peligrosas para la salud. La médica pediatra y toxicóloga del Sanatorio Anchorena San Martín Silvia Cabrerizo, en diálogo con el equipo de Creer o Reventar aleró sobre los peligros de este hábito.

"Puede haber complicaciones respiratorias, además del consumo de líquidos que contienen nicotina. Es una nueva entrada a generar una dependencia. Parece para los chicos un producto glamoroso, porque tiene colores atractivos y brillantes, y simulan ser golosinas. Aunque hacen daño", dijo.

La especialista adviritió que el consumo de estos aparatos "está en aumento" en Argentina y en el mundo. "Las tabacaleras apuntan a nuevos consumidores y los adolescentes son el objetivo de esta industria", agregó.

Entre las consecuencias que el vapeo puede traer para la salud, Cabrerizo mencionó: injuria pulmonar aguda, o un cuadro respiratorio-pulmonar grave, ingerir una sustancia psicoactiva y el riesgo que conlleva eso antes que termine el desarrollo cerebral. "Puede traer implicancias en todo lo que es neuro cognitivo, y que haya mayor propensión a generar una dependencia a largo plazo", explicó.