El ex titular de la fundación Barrera Patagónica, Rodolfo Villalba, relató el origen de esa entidad a principios de los años 90 y resaltó que "era un clásico el achique del Estado y sacarse los problemas de encima".
"En esa época, las barreras que controlaban solamente la aftosa, las manejaba el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y andaban muy mal. Por eso el gobierno nacional le pide a las provincias y productores que armen una fundación para manejar la situación", dijo Villalba, quien integró la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) como representante del gobierno rionegrino.
Explicó que actualmente la barrera "da una gran seguridad en el control fitosanitario al sur del río Colorado". Sin embargo, manifestó su preocupación por el perjuicio que puede generar la difusión de los paros de ATE a nivel internacional, ya que dejan sin cobertura esos controles.
"No se puede estar en contra del reclamo salarial, no es como abandonar la guardia de un hospital porque hay muertos, pero deberían intentar buscar otra forma de protesta, porque al difundirse que las barreras están abandonadas eso se conoce en Europa y en los demás mercados", afirmó.
Además, aseguró que "la gravedad de levantar la barrera es tremenda, por que es tirar por la borda las luchas sanitarias de la Patagonia Sur".