La Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) por sus contribuciones al "progreso social, científico y cultural de la Nación", durante un acto en el cual disertó sobre asuntos de política y economía.

En ese marco, afirmó que durante su gestión “el oficialismo estaba orgulloso de sancionar leyes” y recordó que cuando asumió la presidencia “Argentina era un estado democrático y constitucional en el cual todo se enviaba al Parlamento".

Asimismo, se refirió a los fundamentos del fallo de la Causa Vialidad que busca proscribirla y señaló que, a 40 años del regreso de la democracia al país, "no estamos frente a un Estado democrático constitucional", haciendo alusión al accionar del “partido judicial”, en referencia al Poder Judicial.

"Lo que estamos viviendo en materia de división de poderes, cuando vemos al sector más importante de la oposición aliado al Poder Judicial para hacer lo que vemos que están haciendo, vemos que no estamos frente a un estado democrático constitucional", agregó.

“Más mafiosos no se consiguen”

Asimismo, consideró que el intento de magnicidio que sufrió “fue una ruptura del pacto democrático” establecido en 1983 y que odió “ser protagonista de ese atentado”.

Más adelante en su discurso la vicepresidenta abordó el tema económico, motivo por el que fue invitada a encabezar una clase magistral por la universidad rionegrina.

Afirmó que "el dólar hoy es un patrón más de conducta que monetario" y sostuvo a 40 años de la vuelta de la democracia “estamos sin estado democrático constitucional y sin moneda”.

Consideró que la “economía bimonetaria lleva a Argentina a la inflación” y recordó que en 2015 el país "tenía los salarios en dólares más altos de la región”.

En este marco reclamó “alinear precios y salarios para que el crecimiento no se lo lleven cuatro vivos" y señaló “se crean empleos, pero de bajos” sueldos.

Haciendo un repaso por temas económicos y de neta actualidad, la vicepresidenta enumeró los efectos negativos que generaron la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania, pero insistió con que el problema mayor para el país fue la deuda tomada bajo la administración de Macri.

“No hubo catástrofe más grande para la Argentina que el endeudamiento que se produjo entre 2015 y 2019”.

En este contexto aseguró que “nadie dice que no haya que pagar” el préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional, consideró que los programas económicos “son una cuestión de objetivos y eficacia” y advirtió que “ha dado muestras de pragmatismo cuando se trató de defender los intereses del país”.

"No podemos seguir comprando más espejitos de colores, nos los han vendido durante mucho tiempo pero ya no más".

La vicepresidenta llamó a buscar consensos para lograr una revisión del acuerdo con el FMI.

"Vamos a necesitar que todos los dirigentes políticos este unidos para revisar el acuerdo con el Fondo y que nos dejen crecer"

En el cierre de su alocución, Fernández de Kirchner aseguró que pretende “aportar ideas y discusiones para dejar atrás un debate tan chato”; dijo temer a la frgmentación política y recordó que mucha gente cree que los malos son los políticos cuando en realidad los malos, son los pderes económicos.