Luego de su triunfo electoral en 1983, que se celebra este 30 de octubre, Raúl Alfonsín supo ver y transmitir la trascendencia de un proceso democrático que –aventuró entonces- no será fácil pero será largo.
“Hemos ganado pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos”, dijo el entonces flamante presidente electo en comicios libres luego de siete años de la dictadura genocida.
En San Martín de los Andes, con algo más de 10.000 habitantes, se vivían aquellos mismos aires de recuperación de derechos y de libertades en los que buena parte del peronismo había votado por Ítalo Lúder pero se maravillaba con el discurso y la propuesta de Alfonsín.
El dirigente sanmartinense Julio Obeid, concejal mandato cumplido por dos períodos, era entonces uno de esos jóvenes leales al peronismo –ahora sin Juan Perón- que se sorprendía de los nuevos aires, de la mano de su amigo, el “petizo” Rodríguez, militante radical alfonsinista.
La arquitecta y militante política Tili Solanas llevaba ocho años viviendo en San Martín de los Andes y recuerda, como la misma emoción de entonces, cómo fue aquel advenimiento de la democracia que este 30 de octubre cumple cuarenta años.
Ambos relatan sus vivencias de aquellos años, se nutren de la perspectiva del paso del tiempo, y celebran la democracia, aún alertando que aquellos derechos logrados vuelven a estar en peligro y abren un desafío impensado en este cuadragésimo aniversario.

INFORME ESPECIAL: Alejandra Torres y Adrián Fernández. DIRECCIÓN GENERAL: Soledad Ianniello.