"A los efectos de darle transparencia y seguridad jurídica al banco, es bueno que no tengamos esta ley", fueron parte de los argumentos que el vicepresidente del Banco Tierra del Fuego, Gabriel Clementino, sostuvo en Radio Nacional, al referirse al proyecto enviado a la Legislatura por parte de la gobernadora Bertone, el cual tiene la finalidad de evitar que la entidad sea transformada en una sociedad anónima, abriendo la posibilidad que se integren capitales privados como accionistas.

El proyecto de ley en cuestión propone derogar diez artículos de la Ley 478, de Transformación del Banco Tierra del Fuego, aprobada en el año 2000.

"La posibilidad de incorporar a inversores privados como accionistas, sigue vigente mientras nos se modifique esta ley", sostiene Clementino y agrega que "mediante un acto administrativo se puede cambiar el estatus de la entidad, por lo que resulta necesario poner en resguardo el banco y evitar que quede abierta la posibilidad de que el BTF pueda ser transformado en una sociedad anónima y con ello que accionistas privados puedan tener participación en las decisiones del Directorio", sostuvo.