Según un informe realizado por Amnistía Internacional, el 2018 tuvo un drástico descenso en la ejecución de la pena de muerte. "Al terminar 2018, 106 países habían abolido por ley la pena de muerte para todos los delitos, y 142 la habían abolido en la ley o en la práctica", informó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

"A escala mundial, las ejecuciones se redujeron en un 31%, alcanzando la cifra más baja desde hacía, al menos, 10 años", explicó. En diálogo con el equipo de Plato Fuerte, Belski sostuvo que "las cifras de 2018 demuestran que la pena de muerte está claramente en retroceso y que en todo el mundo se están tomando medidas efectivas para poner fin a este cruel castigo", pero advirtió que hay países donde este tipo de condena está aumentando: "En algunos países las ejecuciones aumentaron, entre ellos Bielorrusia, Estados Unidos, Japón, Singapur y Sudán del Sur".

"Tailandia reanudó las ejecuciones, y Sri Lanka amenazó con hacerlo. China sigue siendo el principal país ejecutor, seguido de Arabia Saudí, Irak, Irán y Vietnam", agregó.

En otro sentido, se refirió a la situación que atraviesa Venezuela, donde se denuncian reiteradas violaciones a los derechos humanos. Belski dijo que desde Amnistía "encontramos altos porcentajes de violaciones a los derechos humanos", y adelantó que en mayo publicarán un informe sobre el país bolivariano.