Mujeres que trabajaban en un geriátrico de calle España al 300 en Paraná, al regresar de sus vacaciones se encontraron con que el establecimiento había cerrado sus puertas. Mariela Ponce, secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), seccional Entre Ríos, contó que las propietarias del lugar no avisaron ni indemnizaron a las 10 trabajadoras afectadas. Reclaman la presencia de las dueñas porque abrieron otro establecimiento en Rosario del Tala. “El tema es preocupante porque dejan a trabajadores en la calle y abren otro sin ningún tipo de habilitaciones”.
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