El Procurador de la provincia de Buenos Aires rechazó las denuncias de presiones por parte de su ministerio público hacia Luis Carzoglio, el juez de garantías que rechazó el pedido de detención Pablo Moyano y denunció el día de ayer haber sido amenazado para fallar a favor de la prisión del gremialista.

Julio Conte Grand señaló que Carzoglio “se extralimitó en sus funciones”, ya que en su fallo, el juez de garantías no sólo se pronunció respecto a la solicitud de detención, sino además calificó las pruebas expuestas en el requerimiento del fiscal, una atribución exclusiva de las cámaras de alzada.

Conte Grand negó que la filtración de los pedidos de juicio político contra Carzoglio publicadas durante el fin de semana en distintos periódicos, provinieran de su oficina, como sugirió el magistrado el día de ayer durante una improvisada conferencia de prensa. El Procurador explicó que las denuncias contra el juez de garantías de Avellaneda tramitan hace años en el tribunal de enjuiciamiento, y por lo tanto se trata de "información que es virtualmente pública". Según Conte Grand, son varias las dependencias del poder judicial y el parlamento bonaerense que tienen copia de los expedientes y podrían haber filtrado la información a la prensa.

El jefe de los fiscales bonaerenses detalló los tres pedidos de juicios políticos contra el juez de garantías de Avellaneda Luis Carzoglio: uno por mal desempeño, acoso y hostigamiento laboral; otro por falsificación de documentos de actas de personas que estaban en libertad condicional; y uno vinculado a una causa penal que Conte Grand calificó de "muy grave", en donde se acusa a Carzoglio de "morigerar las condiciones de encierro" de personas condenadas, cuyos expedientes tramitaban en otros juzgados.