Romina Manguel entrevistó al analista brasilero Gustavo Segré, quien desmenuzó la polémica judicial que se desató en Brasil en torno a la liberación del ex presidente Lula Da Silva. Según Segré, el día de ayer el Partido de los Trabajadores presentó un habeas corpus solicitando la libertad de su líder para participar de la campaña de su candidatura "aprovechando la guardia" de un juez "amigo" al frente del tribunal de segunda instancia con competencia en la causa Lava Jato.

El entrevistado desechó los argumentos esgrimidos por el recurso judicial, y sentenció que el desembargador Ricardo Fabreto "interpretó la ley como quiso". El consultor político remarcó los vínculos de este magistrado con los gobiernos petistas y justificó la negativa de Sergio Moro -el juez que envió a prisión a Lula en abril- de acatar el fallo de Fabreto, al señalar que según las leyes brasileras, el juez instructor del Lava jato "continúa siendo el juez natural de la causa".