Silvina Chediek conversó con el argentino Tin Bojanic, quien vive en Split, una ciudad croata apostada entre los Balcanes y el Adriático. Según relató Tin llegó a Croacia reconstruyendo el camino de sus antepasados y se enamoró de la ciudad costera, cruzada por callejuelas y construcciones históricas, algunas de la época del Imperio Romano. Allí creó el bar literario Marvlvs Library Jazz Bar, uno de los puntos más concurridos de Split, en honor a Marko Marulić, el padre de las letras croatas.
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