El escándalo alrededor de la jueza Julieta Makintach se agravó tras conocerse que Julio César Coria, ex custodio de Diego Maradona, presentó un escrito ante el juez de Garantías de San Isidro solicitando "la inmediata detención" de la magistrada. Coria, asistido por el abogado Gastón Marano, acusa a Makintach de haberlo privado de su libertad de forma ilegítima durante siete días y de haber intimidado a una testigo clave en el caso, supuestamente para influir en el proceso judicial.
En comunicación con Creer o reventar, Marano explicó que la detención de Coria "fue una decisión absolutamente infundada" de Makintach y señaló que la están denunciando "tanto por el jury de enjuiciamiento como en la Justicia Penal Ordinaria".
"Sospechamos que Makintach buscaba darle mayor acción a un documental que estaba siendo filmado, nada conectado con su función jurisdiccional", señaló.
La situación se enmarca en un contexto convulso: Makintach presentó su renuncia —aún pendiente de aceptación por el gobernador Axel Kicillof— en medio del jury de enjuiciamiento en su contra por haber filmado ultrajudicialmente escenas del juicio de Maradona para un documental, lo que ya había llevado a la nulidad del proceso.
"Los manoseos que Makintach hizo con la causa de Maradona la hirió de muerte, los testigos van a ser igual de espontáneos, la prueba no van a tener el mismo peso y el caso de Coria es tal vez el más ilustrativo de esto", dijo Marano .
Por otro lado, el Colegio de Abogados de San Isidro pidió al gobernador bonaerense que rechace la renuncia de la magistrada, para que el juicio político prosiga. El organismo subrayó que abandonar el cargo podría traducirse en una impunidad judicial.
Al respecto, consideró que "la renuncia seguramente sea aceptada", lo cual dejaría a Makintach expuesta a un proceso penal por diversas acusaciones —entre ellas, intimidación a testigos y privación ilegítima de libertad— sin protección por fueros.
