El cornetto es un instrumento de viento que surgió en el Medioevo y alcanzó su apogeo en el Barroco, para luego desaparecer casi por completo. Pese al parecido en el nombre, se trata de un instrumento completamente distinto de la corneta actual. Tiene la forma de un tubo más o menos curvo de unos 60 centímetros de longitud, hecho generalmente de madera y recubierto con cuero. En el extremo superior del instrumento hay una boquilla pequeña, como las usadas en los instrumentos de metal, donde la vibración se genera con los labios. También, como todos los instrumentos renacentistas, se construía en una familia completa; los diferentes tamaños empiezan con el agudo cornettino, el cornetto, el lizard, o cornetto tenor y el poco usual cornetto bajo o serpentón.
Su rol estelar como instrumento soprano en la música de cámara del primer Barroco fue ocupado paulatinamente por el violín, hasta que fue desplazado por este completamente. Pasemos a escuchar de Darío Castello, Sonata prima à sopran solo, por Andrea Inghisciano en cornetto y María González en órgano.
Producción: Carlos Díaz Rocca
