Enzo Aguirre es maestro rural y tuvo un grupo de chicos que egresó con él en Las Arquitas (a 50 km de San Miguel de Tucumán), pero para llegar ahí tenía que hace 8 horas de camino a caballo. "Subíamos a la escuela 15 días, era una escuela albergue. Estabámos dos semanas de clase, en la tercera los chicos volvían la tercera semana y se les daba tareas para esos días, hasta volver", contó.

Allí enseñó a chicos, que entraron en su 1 º año y se recibieron en 6 º de la secundaria. "Eran 12 familias, una población muy pequeña y dispersa en la geografía. Teníamos que llevar la comida para 15 días, y la mercadería de la escuela también", mencionó.

Aguirre contó que en alguna situación hubo que solicitar un vuelo de helicóptero por "alguna emergencia". Él le cocinaba a los chicos mientras estaban en la escuela rural, y hasta tuvo que hacer las veces de enfermero, cuando alguno de los niños se enfermaba.

"En la escuela es donde los chicos son verdaderamente niños en estas zonas, porque en sus casas tienen vida de adultos con trabajos en el campo. Porque buscan  los caballos, o animales caminando, y están solitarios muchas veces", explicó el maestro. "A veces en el albergue escuela estaban más cómodos que en sus casas", agregó.