Aixa Rodríguez es Geóloga, con un Doctorado en Ciencias Geológicas, investigadora del CONICET, oriunda de Chos Malal y actualmente vive en San Juan.
En esta oportunidad, la profesional nos invitó a reflexionar sobre la experiencia vivida con el deslizamiento del Cerro de la Virgen, y expresó: “Después de conocer la situación, y luego de escuchar a los vecinos de Chos Malal, sentí tristeza, y me hizo reflexionar de cómo está el norte, en que lugar de prioridad está, cómo estamos después de las inundaciones, qué pasa con nuestro ambiente”.
Cabe mencionar, que el desmoronamiento ocurrió el pasado 2 de agosto, después del mediodía, en un sector del cerro que se encuentra sobre la vía provincial, y tuvo un saldo de cuatro personas heridas que fueron trasladadas de urgencia hacia el Hospital local. Entre los heridos se reportaron un adulto, una mujer embarazada y dos niñas.
La profesional, destacó que una semana antes del derrumbe, había subido el cerro con su familia y recordó haber observado las rocas negras que tienen fósiles fracturadas, la percepción de los estratos del cerro, y las inclinaciones de la montaña.
“La conclusión que me alertó del informe del SEGEMAR, fue la recomendación de la circulación, más precauciones, y que se desconoce si hay gaviones cerca de la vivienda ubicada en el lugar. Entiendo que se pensó en un progreso con la construcción de la ruta, pero se vieron ignorados los espacios geográficos”. Agregó la geóloga.
Aixa, añadió: “No alcanza con el análisis ambiental, hay un montón de cuestiones culturales a tener en cuenta y quedó en evidencia. Desde ahí viene mi reflexión. El símbolo del Cerro de la Virgen, nos tiene que hacer pensar en cómo estamos actuando con nuestro ambiente y qué formas de desarrollo queremos”.
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