La calificación de deuda de Ecuador volverá a ser revisada por Fitch Ratings, tras los resultados de la consulta popular del Yasuní, en la cual la mayoría de los ecuatorianos apoyó que se dejara el petróleo del bloque 43 - ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini) bajo tierra, lo que significaría –según la calificadora de riesgos– que el nuevo Gobierno tendrá que “lidiar” con los efectos de no contar con los recursos que generan esos campos.
Días antes de los comicios del 20 de agosto, el Ministerio de Economía informó que Fitch Ratings redujo la calificación del país de B- a CCC+ debido a la incertidumbre política que circunda a Ecuador en el marco de las elecciones anticipadas derivadas de la muerte cruzada que aplicó el presidente Guillermo Lasso.
Según los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), que tiene el 97,84 % de las actas escrutadas, el 58,97 % de los ciudadanos respaldó la tesis de no seguir con la extracción del crudo, mientras que el 41,03 % votó para que se continúe.
La calificadora de riesgos señaló que el binomio presidencial que gane en la segunda vuelta, prevista para el próximo 15 de octubre, “tendrá que lidiar con el impacto de detener la extracción de petróleo en los campos”.
Con respecto a los resultados en la elección de los legisladores, Fitch indicó que no anticipa “avances significativos en las reformas en medio de una Asamblea Nacional fragmentada durante el periodo presidencial restante de 18 meses, en línea con nuestras opiniones cuando bajamos la calificación de Ecuador a ‘CCC+’ desde ‘B’ en agosto”.
De acuerdo con Fitch, podría debilitar significativamente las métricas crediticias soberanas: el impacto negativo resultante sobre el crecimiento del PIB real, las cuentas fiscales y la liquidez externa.
En ese contexto, señaló que los pronósticos que recientemente publicaron no incluyen el impacto de detener la extracción del petróleo en el bloque 43 y por lo cual dijo: “Revisaremos nuestros pronósticos en las próximas semanas”.
Para el exviceministro de Comercio Exterior José Orellana “lo que Fitch está diciendo: ‘yo veo problemas de tu situación actual y veo que el Yasuní te lo empeora’” y con ello levanta señales de la situación de Ecuador.
Orellana cree que desde ya los binomios presidenciales “deberían tener personas a las que se les informe lo que están realizando los ministerios más importantes” y citó como ejemplo el de Economía, Agricultura, en lo que respecta en acciones para afrontar el fenómeno El Niño y otras situaciones del país.
De acuerdo con el exfuncionario, para la nueva evaluación que vaya a realizar Fitch no va a considerar el riesgo país, porque en las últimas dos semanas ha oscilado en una tendencia a la baja.
Fuente: El Universo, Ecuador
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