Efectivos policiales allanaron la casa de la dirigente social Milagro Sala en el barrio Cuyaya de la capital jujeña en el marco de una causa derivada de las manifestaciones ocurridas en los últimos días en Jujuy.

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El procedimiento fue ordenado por el juez Rodolfo Fernández, con intervención del fiscal Diego Funes, con el objeto de secuestrar dinero, computadoras y teléfonos celulares.

"Estoy preocupada y molesta por lo que pasó en mi casa, fueron al allanamiento para buscar estupideces porque lo único que tengo es el sueldo de mi marido que cobra una jubilación. Me dieron vuelta la casa", detalló Milagro Sala.

"Estaban buscando pruebas de lo que pasó el 20 de junio y la verdad que no tengo nada. La gente está cansada de Morales. Hoy todo el mundo es culpable. No respetaron que mi marido está muy mal de salud y parece que no vivimos en democracia", explicó.

"Lo que estoy viviendo no se lo deseo a nadie, me quieren quebrar psicológicamente. La gente dijo basta a Morales porque tiene hambre. Somos una provincia con mucha pobreza y sin insumos en los hospitales", remarcó.

"Mi hijo se fue hace cinco meses y mi marido se está por ir, ya no me importa nada, en nombre de ellos hago lo que hago y no me quedo callada", concluyó.