El objetivo general del programa es promover la productividad, sostenibilidad y resiliencia climática de los sistemas agroalimentarios y marinos, con un enfoque en innovación tecnológica. Patricia Chaina, periodista especializada en temas agropecuarios, explicó los alcances de la iniciativa en dos áreas estratégicas claves que será posible luego de que el gobierno nacional aprobara el crédito del BID.

La semana pasada, el jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagyp), Juan Manuel Fernández Arocena, encabezó el primer taller de implementación del "Programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria y del Manejo Sustentable de los Recursos Marítimos de Argentina (Prosama)", que cuenta con un financiamiento de US$ 125 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinados al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep).

"Ha sido un camino largo de mucha perseverancia; esta operación implicó la decisión política de tener organismos estatales modernos, con un fuerte componente de inversión, mirada estratégica y trabajo en equipo", señaló Fernández Arocena, acompañado por la presidenta del Senasa, Diana Guillén, y representantes del BID.

Guillén explicó que el crédito del BID se destinará a "la mejora de los laboratorios, tanto el nacional como los regionales, de infraestructura de las barreras zoofitosanitarias y los pasos de control fronterizos, así como de las oficinas regionales y locales, el componente informático para introducir tecnología y desarrollo de aplicaciones para acompañar las acciones y tareas propias del organismo, así como la capacitación de los agentes”.

“Es un desafío para nosotros llevar adelante esta operación con dos organizaciones que están a la altura como el Senasa y el Inidep”, sostuvo, por su parte, el director de Gestión de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (Diprose), Raúl Castellini.

En tanto, el representante el BID, Eduardo Arraiza, indicó: “Es fundamental asegurar la salud y la competitividad del sistema Agroalimentaria argentino. Y es muy importante acompañar a las instituciones públicas para asumir esos desafíos. Creemos que es un privilegio trabajar con el Senasa en este tipo de proyectos”.

El objetivo del Programa es promover la productividad, sostenibilidad y resiliencia climática de los sistemas agroalimentarios y marinos, con un enfoque en innovación tecnológica; mejorar la efectividad de vigilancia, control y prevención de introducción de plagas y enfermedades que afectan al patrimonio zoo-fitosanitario del país; incrementar las capacidades diagnósticas de los laboratorios de sanidad vegetal y animal, y mejorar el control de la calidad de los productos agroalimentarios.

Para alcanzar ese fin, los fondos se destinarán a la construcción de laboratorios y oficinas en las provincias del litoral marítimo, lo que permitirá una mejor coordinación con los operadores privados del sector pesquero y con otras instituciones, al tiempo que se financiará el diseño y construcción de un buque de investigación.

El Programa, establecido mediante el Decreto presidencial N° 140/2023, prevé un total de financiamiento de US$ 174 millones, por lo cual 49 millones serán financiados por el Estado Nacional.

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