La enfermedad, que no se transmite a las personas por medio del consumo de carne aviar y sus subproductos, presenta además un bajo riesgo de transmisión a humanos.
La influenza aviar afecta a las aves de corral como a las silvestres, y las personas pueden adquirir la gripe principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados.
Aún no se ha reportado transmisión humana sostenida de persona a persona causada por virus de influenza aviar ni en la Región de las Américas, ni a nivel mundial.
Los especialistas sugieren que ante la duda de contacto con un ave que podría presentar la enfermedad se dirigan a un centro médico.
Leonardo Ripoll, coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, afirmó que aunque no se contagia la gripe a través del consumo de carne avícola o huevos, el gran riesgo es esta ingrese a los galpones comerciales lo que provocaría una alta mortalidad de aves y dejaría a la Argentina fuera de los países libres de la influenza, con el costo económico que eso significaría.