Marina Schifrin, abogada que viene acompañando estas causas que tienen que ver con la violencia institucional, dialogó con Nacional Bariloche acerca del caso que aún espera por Justicia.

“El 13 de enero de 2011 Guillermo “Coco” Garrido (24), viajó a Epuyen en colectivo para celebrar el cumpleaños de su papá. A la vuelta venía en un Renault 12 familiar, manejaba él hacia la terminal de El Bolsón y tuvo un pequeño choque, fueron simplemente abolladuras en las chapas de los autos. Ya se estaba solucionando el tema, pero la turista que estaba involucrada en el choque llamó a la Policía”, comenzó relatando Schifrin.

Añadió que “la Policía secuestró el auto, pero lo llevó preso a Coco, en un abuso de poder, con una detención ilegal, porque no tenían por qué llevarlo preso. A los 40 minutos de estar encerrado en un calabozo, aparece muerto Coco, lo cual es de una gravedad institucional inusitada, la violencia institucional increíble, pero siguió porque nunca se esclareció su crimen.”