Celina Murga, directora de cine y guionista entrerriana, se refirió al pedido de renuncia al director del INCAA, Alejandro Cacetta, por parte del Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto. Desde el Proyecto Cine Independiente (PCI), el cual integra la entrerriana, se llamó a defender las políticas de fomento del INCAA y el ENERC. “Es muy evidente que hay una voluntad de difamar y poner en la opinión pública al INCAA como un lugar corrupto”.

El pasado 12 de abril el gobierno le pidió la renuncia al titular del INCAA, Alejandro Cacetta, designado durante la actual gestión del ministro de Cultura, Pablo Avelluto, y será reemplazado por vicepresidente del Instituto Nacional de Cinematografía, Ralph Haiek. En ese marco, el ministro de Cultura pidió a la Oficina Anticorrupción (OA) que abra un expediente de investigación contra Cacetta, por presuntas "inconsistencias en los gastos que no tendrían justificación", el mismo día en que fue echado el titular del instituto estatal de cine.

Al respecto Celina Murga dialogó con Duros de callar, sobre la difícil situación que están atravesando los cineastas. “Es un tema muy complicado que nos tiene a todos los trabajadores de la industria cinematográfica y el área de la cultura, muy en estado de alerta”, expresó y en este marco se refirió a la forma en la que se pidió la renuncia a Alejandro Cacetta, “fue de la peor manera”, señaló y dijo: “Uno puede sospechar de corrupción, pero lo debe investigar la justicia, no ser escrachado en un programa con muy pocos elementos concretos”.

Seguidamente, la cineasta remarcó: “Es muy evidente que hay una voluntad de difamar y poner en la opinión pública al INCAA como un lugar corrupto y también a la industria del cine, y eso nos alerta a todos”, señaló y por este motivo desde el Proyecto Cine Independiente (PCI) que integra, mediante un texto manifestaron cómo se financia el Instituto de Cine y explicar que es un ente Autárquico es decir que se autofinancia, “no le estamos robando la plata a nadie”.

Murga instó a que se debata sobre el tema central que es el cumplimiento de la Ley de Cine y desde el PCI señalan que “a partir de versiones periodísticas publicadas el 4 de febrero en La Nación, donde se sugería eliminar el gravamen del 10% en las entradas de cine y en la posterior omisión de asegurar la preservación de todas las fuentes que componen el Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC), hemos de entender que éste es un eslabón más en el ataque al sector audiovisual que acarrea la intención de reducir dicho Fondo. Pero existe otra fuente que alimenta a al FFC: el canon que las empresas de radio y televisión deben pagar por el uso de las frecuencias nacionales. Este es otro punto crítico, ya que se excluiría este pago, que es el que conforma el Fondo Audiovisual, establecido en la Ley 26.522”.

Por último, Murga menciona: “Es sabido que este gobierno ha hecho muchos recortes, no es una novedad no lo estoy diciendo yo, entonces el temor es que siga habiendo recortes a favor de las empresas”, cerró.