Fernando Tebele, de FM La Retaguardia, llevó adelante una cobertura de recientes juicios por lesa humanidad y especialmente del veredicto de la megacausa de Campo de Mayo donde hubo perpetua para varios de los represores acusados.
"Campo de Mayo ha sido el centro clandestino de tortura, detención y exterminio por donde más gente ha pasado en Argentina, algunos cálculos hablan de cinco mil y otros de seis mil. Lo que sí está claro es que es el que tiene la tasa más baja de supervivencia, que se calcula en el uno por ciento y eso hizo muy difícil durante todos estos años la reconstrucción histórica", contextualizó.
“Hay una idea de hacernos creer que estos juicios no tienen sentido porque 'total siguen en sus casas'. Y si bien se sigue luchando contra las domiciliarias y seguimos pidiendo cárcel común también está bueno que se valoricen los juicios por lo que son; no son solo los veredictos. Es noticia el veredicto, pero lo que pasa en el medio es lo más importante: los testimonios de personas que han sobrevivido, de familias que reconstruyen, que imploran a los victimarios que les digan dónde están o que les den algún dato que calme esa búsqueda”, planteó.
En otro tramo de la entrevista habló sobre la posibilidad de que haya fosas comunes en el predio de Campo de Mayo. De todas formas, aclaró que “los vuelos de la muerte fueron la metodología más utilizada para el exterminio y para deshacerse de los cuerpos en Campo de Mayo; mucho más que los enterramientos y que la quema de cuerpos”.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de San Martín emitió diez condenas a prisión perpetua y otras nueve de entre 4 y 22 años de cárcel para 19 exmiembros de Fuerzas Armadas y de seguridad acusados en la megacausa "Campo de Mayo" por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
Los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Nada Flores Vega, integrantes del TOF, consideraron que los hechos juzgados "son constitutivos de crímenes de lesa humanidad y en consecuencia son imprescriptibles", al leer el veredicto del proceso oral y público sobre los exintegrantes del Ejército, la Armada, la Gendarmería y la Policía Bonaerense.
Diez de los 19 imputados fueron sentenciados a cadena perpetua y los otros 9 tuvieron condenas de entre cuatro y 22 años de prisión, por lo cual no hubo ninguna absolución.
Entre los que recibieron la pena máxima se encuentra Santiago Omar Riveros, ya condenado en otras causas, quien era jefe de la guarnición militar de Campo de Mayo y jefe de la Zona de Defensa IV durante la dictadura.