Mediante una orden de allanamiento el domingo 5 de junio la periodista Manuela Calvo sufrió el secuestro de todos sus elementos de trabajo con el fin de retirarle toda la información que poseía con respecto al “Caso Arcoíris” donde se denuncia el abuso sexual de una menor de 4 años de edad por parte de su abuelo paterno.
En este sentido cabe destacar que la periodista ya había sido intimada por la Justicia riojana para que no se pronuncie sobre el Caso Arcoíris, hecho que llevó a suspender la presentación de un corto ficcional acerca de casos de abuso infantil y las revinculaciones forzosas con los denunciados; así como también se vio obligada a eliminar publicaciones relacionadas a dicho caso en sus redes sociales.
En diálogo con Nacionalmente expresó “No hay ninguna razón lógica o legal por la que puedan quitarme mis elementos de trabajo. En caso de que hubiesen necesitado información, de forma voluntaria me hubiese puesto a disposición como sucedió anteriormente”, finalizó la entrevistada que aguarda por recuperar sus elementos de trabajo que además contienen material sensible de muchas investigaciones realizadas anteriormente.