La docente e investigadora Romina Behrens, integrante de la Comisión Las Pxtas de San Julián, reflexionó sobre el centenario de aquel hecho histórico conocido a partir del trabajo de investigación de Osvaldo Bayer en `La Patagonia Rebelde´, y sostuvo que aquellas mujeres fueron “las únicas que hicieron algo en un contexto de silencio absoluto”.

De esta manera, se busca hacer memoria a Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache, Maud Foster quienes se negaron a brindar servicios sexuales a los fusiladores de los obreros de las Huelgas Patagónicas de 1920 y 1921.

Fue un 17 de febrero de 1922 cuando las cinco salieron del prostíbulo La Catalana, con palos y escobas, al grito de “con asesinos no nos acostamos”.

Para Behrens “no eran cualquier grupo de mujeres” sino que “vinieron a enseñarnos qué es la dignidad” y destacó que los homenajes nacen “de la necesidad de reivindicar y recuperar la memoria sobre las huelgas, que siempre se centraba en los hombres, pero con una perspectiva distinta”.

En ese marco, detalló las actividades artísticas y culturales previstas para hoy y mañana, para recordar a estas mujeres en la provincia de Santa Cruz, a partir del trabajo que viene realizando la comisión organizadora de las Pxtas de San Julián.

Indicó, a su vez, que esa comisión “es bastante particular por su heterogeneidad” y precisó que está formada por organizaciones feministas y de la diversidad; la cartera de Cultura y Derechos Humanos del Gobierno de Santa Cruz y la municipalidad de San Julián.

En ese sentido, la docente e investigadora valoró la importancia de "generar un espacio para pensar a estas mujeres desde el presente" y analizar la "violencia institucional" que padecieron y que hoy siguen sufriendo las trabajadoras sexuales.

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