En la primera edición del Panorama Nacional, Mario se refirió a reacciones de sectores del campo ante las políticas que el gobierno nacional ejecuta para bajar los precios de consumo interno de la carne. El periodista mencionó que desde la administración nacional comienzan a estructurar el esquema para la exportación de la carne vacuna para los próximos 30 días, y advirtió que ya “surgen los consabidos procesos de gran sensibilidad empresaria intrínseca”.

Giorgi expresó: “Gente que permanentemente se queja hacia fuera, y tiene gran rentabilidad interna. Esos que quieren hacernos sentir que El Campo somos Todos, pero la juntan para ellos solos. Y desde el tiempo que uno anda circulando por los medios, se los vio llorar siempre. Ir en queja contra todos los gobiernos populares mientras sus sonrisas cómplices acompañaron los tiempos de sufrimiento del pueblo. Ni hablar de los aplausos complacientes ante los dictadores genocidas, o frente  a los encargados de sostener y recrear los procesos neoliberales de los 90’ y la tercera ola macrista”. 

En otro momento del editorial, Giorgi habló del empresariado de la carne y sus conductas reiteradas. “Las patronales del campo son en verdad la rama rural de la derecha argentina. Cualquiera sea el líder o la lideresa que los represente y se mueven con las herramientas conocidas: resistencia a políticas distributivas, sostenimiento corporativo y cartelizado de los negocios, y maniobras de dudosa legalidad que van desde la elusión en los pagos de impuestos hasta la subfacturación y el contrabando. Como además cuentan con los medios de comunicación, es poco probable que la mayoría de los ciudadanos conozca que durante este período de cierre de exportaciones, el Estado se encargó de revisar el comportamiento de algunos de estos nobles empresarios. Por lo tanto sus reacciones ante la presunta pérdida de libertad de exportar y su llanto eterno, emergen como una actuación estelar que ayuda y aunque muy poco a ocultar las irregularidades que al igual que el manejo de la exportación sojera, suceden en el sacrosanto mercado de la carne”, agregó.