El director del Hospital San Blas de Nogoyá, Javier Ascúa, dijo que médicos y enfermeras trabajan en estos días observando “la muerte de los pacientes en el mano a mano” y en ese sentido señaló que padece el estrés de “hacer lo máximo para ayudarlos a ellos, para aliviar su dolor y facilitarles el trabajo”. Dijo que es desesperante escuchar a un médico llorando pidiendo una cama de terapia para un paciente que puede perder su vida.
Sobre los nuevos casos de Covid indicó que hay “gente joven que se enferma, que manifiesta mucho síntoma, necesita internación y hay muchos que la transitan de forma moderada y grave”. Y remarcó que “no hay diferencias sociales ni culturales” entre los enfermos y agregó que “ver la cara de los pacientes cómo se van apagando, es algo tristísimo”.
Sobre la actualidad del sistema de salud, Ascúa indicó que “las camas que se liberan son por pacientes que se mueren” y agregó que “hay médicos de terapia que están semanas enteras trabajando”.
“Que la comunidad se cuide, que evite las reuniones de cualquier tipo. Una persona puede salir a correr, andar en bicicleta e ir a un comercio pero no puede participar de una fiesta”, remarcó.
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