"Te hablo de la emoción porque uno entiende que las luchas son necesarias para la evolución de los pueblos, pero a veces las luchas tiene un costo muy alto. El pueblo colombiano está luchando heroicamente a un costo muy alto, y la única garantía de protección que tiene el pueblo colombiano somos los que estamos afuera, la comunidad internacional, los organismos de derechos humanos" expresó la abogada Paola Gallo co-presidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad (MOPASOL).

La abogada que reside hace varios años en Argentina y detalló que cuando comenzaron a conocerse los hechos de represión en Colombia quiso comunicarse con referentes y lideresas de ONG y organismos de derechos humanos sin poder hacerlo. Pasaron las horas y más tarde pudo comunicarse con quienes le informaron que estuvieron detenidos e incomunicados. "Quieren bloquear la comunicación de los organismos de derechos humanos con el mundo, para evitar darle visibilidad a estos hechos, pero no van a poder porque queremos la verdad y justicia de una buena vez por todas".

Varios hechos son los que vienen desencadenando la indignación popular, una es el creciente aumento de la pobreza. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que es la entidad responsable de la producción de estadísticas oficiales en Colombia, la pobreza en ese país es del 42 por ciento. Es decir, 21 millones de personas son pobres. El otro hecho que le costó el puesto al ministro de Hacienda de Colombia, Alberto Carrasquilla es el que sucedió cuando se le consultó por el precio de los huevos, insumo básico en la canasta familiar colombiana y no supo que decir, como le paso a Macri cuando le consultaron por el valor de la jubilación en Argentina.

Muchos son los puntos de similitud entre los proyectos neoliberales que llevaron a intentar imponer una reforma tributaria al gobierno colombiano, pero que se encuentra atrapado por la indignación popular.