A un año del comienzo de la Pandemia, Noelia Leppez mamá de una niña con autismo,  contó lo difícil que ha sido este año especialmente para las personas con trastorno de espectro autista, que afecta el desarrollo cerebral central, lo que trae consecuencias en  la comunicación, en la interacción social, en la conducta y en el procesamiento sensorial, y contó que "ha sido un contexto muy complicado, porque los niños y las niñas con TEA necesitan cumplir ciertas rutinas, porque no pueden llegar a ordenarse mentalmente".

En el programa Aire Nacional, Leppez contó que de acuerdo a una investigación realizada por la ONG Brincar, por un autismo feliz, en Portugal, indica que un 72 por ciento de los padres y las madres manifestaron cambios en los comportamientos de los niños y las niñas y las principales fueron ansiedad, irritabilidad, obsesión, hostilidad, impulsividad, acá en Mendoza algunos niños comenzaron a autolesionarse", detalló.

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