En el día del Vino, bebida nacional en Argentina dialogamos con Pablo Asens, reconocido bodeguero sanrafaelino, integrante del Directorio de  la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

El empresario señaló respecto de la actividad, que hace un par de años se comenzó a concentrar la exportación en las bodegas más grandes,  debido que es más complejo para las pequeñas sostener espacios en los diferentes mercados.

“No obstante a partir de las variaciones del precio del dólar los vinos argentinos volvieron a aparecer en los mercados mundiales. No es ni más ni menos que lo que siempre decimos, que es que, con ciertas variables a favor, somos un país con mucho poder exportador en vitivinicultura –aseguró Asens.

Argentina ocupa el puesto 78° como país exportador de vinos y los mercados en los que hay mayor penetración son Estados Unidos, Brasil, Canadá y Gran Bretaña, el de mayor consumo en toda Europa.

Asens estimó que la próxima temporada será positiva para los precios, pero no así en volumen de producción, debido al abandono de vides y a su erradicación, que ha ido en aumento.

“Los productores se han cansado, han tenido muchos años en que sus viñedos no han sido rentables y los han levantado. Y los existentes no han sido mantenidos adecuadamente y eso ya repercutió en los volúmenes de este año y se repetirá en 2021.  El volumen -acotó- más la recomposición de precios va a generar un valor interesante de la uva. Esperemos que no pase lo que en otras oportunidades, que al subir tanto el precio de la uva y ser trasladado al precio de góndola, hace que caigan las ventas. Ese es el eterno problema. Cómo lograr un equilibrio donde tengamos un buen precio de la uva y también en la góndola, para que el consumidor no sustituya el vino por otras bebidas. O sea que es un equilibrio que cuesta lograr, para que toda la cadena gane dinero”.

Finalmente e empresario  destacó que no pueden seguir perdiendo productores y ese es el dilema a enfrentar en los próximos años.