El doctor Nicolás Urday y el bioquímico Mauricio Figueredo del Servicio de Biología Molecular del Hospital de Alta Complejidad destacaron el esfuerzo provincial en la compra de dos cabinas de bioseguridad, así como la profesionalidad y compromiso de todos los actores en el sistema de control y detección de coronavirus. 

“Se instaló una cabina la semana pasada y en estos días,  una unidad especial de máxima seguridad en cuanto a riesgo biológico del Malbrán,  efectuó la validación. En el caso de estas dos cabinas, por hacer una analogía, son las Mercedez o las Ferrari del mercado, medidas por normas NFS49 y otra europea, lo que se considera de alta gama”, reveló Figueredo.

Ahora comienza una etapa de rigurosa preparación del personal para operarlas, para, al menor tiempo posible, poder duplicar las cerca de 150 muestras diarias. 

“Todas las cuestiones de bioseguridad requiere un entrenamiento, cualquier error en la cadena de procesamiento, determinación u obtención de resultados, en estos casos puede resultar catastrófico, por eso todo tiene un tiempo de entrenamiento, no es solo poner una cabina, es tener entrenado a todo el personal para trabajar en altos estándares de calidad”, aclaró Urday.

Ambos profesionales resaltaron la tarea de cada agente sanitario y de las fuerzas de seguridad para el control y toma de muestras, poniendo en riesgos sus vidas, en el desafío de permitir el ingreso de personas que venían de lugares con circulación viral, cuando hubiera sido más fácil no permitir este ingreso y sostener el estatus de cero casos de coronavirus.

“Estamos en las mismas condiciones que cualquier laboratorio del país, tenemos una red que funciona muy bien y esto es por una voluntad política, esto complicó a potencias mundiales, acá sin inconvenientes llegan muestras de toda la provincia en las condiciones de bioseguridad requeridas”, comentó el profesional bioquímico.