En medio de algunas tensiones que se despertaron tras los datos presentados por el presidente Alberto Fernández el último sábado durante el anuncio de una nueva extensión de la cuarentena obligatoria en la Argentina, Chile retomó una vieja disputa vinculada a las delimitaciones fronterizas: la plataforma continental submarina.

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El 11 de mayo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile envió una nota diplomática al país señalando que la la plataforma extendida que pretende la Argentina y que fuera avalada en el 2016 por Naciones Unidas "no son oponibles a nuestro país".

Con esta afirmación, el gobierno chileno no reconoce la decisión de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU que avaló el pedido de Argentina, y aseguró que se trata de una "declaración unilateral por parte de Argentina".

"Es más que evidente que se trata de una distracción para sacar del eje las manifestaciones y la represión", sostuvo Oscar Laborde, presidente del PARLASUR. Además, a las manifestaciones, se suma la grave crisis sanitaria que atraviesa el país vecino, que ya registra más de 77.000 infectados de Covid-19 y 806 muertos.

"Es una maniobra distractiva de (Sebastián) Piñera, que está muy acostumbrado a este tipo de jugadas. Es evidente que si en cuatro años ningún gobierno chileno, ni este ni el anterior, hizo absolutamente ningún reclamo, es porque consideraban que era correcta la resolución de las Naciones Unidas", indicó.