Hasta la llegada de la pandemia Alejandro Reyna de 60 años, vivía de lo que recolectaba cantando en pizzerías y de cuidar los autos de los comensales, pero sus medios de vida se interrumpieron con la cuarentena y se quedó en la calle.
Al cantor lo había filmado previo al 20 de marzo un conocido de él en un local de Mataderos, quien subió el video a You Tube, y las imágenes se viralizaron. La situación de calle de Reyna se conoció por los medios, y Ramón, dueño del bar La Paz de dicho barrio, le ofreció un lugar para quedarse mientras dure la crisis del coronavirus.
Reyna contó en la entrevista cómo llegó a estar sin techo y lo que sintió en esos momentos: “Fue duro, triste, y tuve incertidumbre. Vivía una vida completamente marginal. Tenía un trabajo no registrado en un frigorífico de Mataderos, sufrí un infarto, y estuve internado unos días. Cuando quise retomar, mi puesto ya estaba tomado. Me tuve que mudar a un lugar más precario y sobrevivía únicamente del canto. Estaba cantando en un restaurante de la zona de Mataderos, y cuando empezó la pandemia, se me cortó hasta eso y terminé en la calle".
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