Choferes de colectivos este miércoles iniciaron un estado de asamblea que dejó sin servicio de transporte urbano a la capital entrerriana. La empresa Buses Paraná solicitó la conciliación obligatoria y la Secretaría de Trabajo la concedió. Se trata de una conciliación obligatoria por cinco días hábiles. “Hace referencia a este problema mundial que estamos pasando, la pandemia del coronavirus. Por una cuestión sanitaria se dictó la conciliación y durante estos días, en conjunto con la empresa, tenemos que tratar de resolver el conflicto”, según explicó Sergio Groh, secretario gremial de UTA.