El gobierno italiano confirmó que las personas fallecidas llegaron a 1.016 desde el inicio de la crisis epidemiológica, de las que el 67 por ciento tenía patologías previas y el 98 por ciento más de 60 años. Pablo Fiorelli es un paranaense que reside en Correggio ubicada en Reggio Emilia, al norte de Italia desde junio de 2019. En diálogo con LT14 Nacional Paraná, contó que la cuarentena “es casi total” y están cerradas las escuelas, comercios y sólo permanecen abiertos los supermercados y las farmacias.

Contó que en los supermercados dejan ingresar por turnos de ocho personas, mientras los que permanecen a la espera de poder entrar deben mantener una distancia de dos metros, lo mismo ocurre en las farmacias. En este sentido, indicó que las reposiciones en estos comercios son constantes y no faltan alimentos, ni medicamentos. Señaló que quienes cuentan con el permiso para trabajar, deben contar con el barbijo, con el objetivo de evitar un contagio del virus.

Fiorelli, relató además que lo que funciona como la guardia de emergencia en un hospital está cerrada y hay que comunicarse con un numero telefónico solicitando la atención de un médico a domicilio. Remarcó, también que dicha situación estaría pronosticada hasta el 3 de abril y allí habría nuevas medidas. “Hasta abril debería dejar de crecer la cantidad de casos”, señaló.