La Aviación Naval y parte de la Fuerza Aérea se sublevaban hace 66 años contra el Gobierno constitucional de Juan Domingo Perón y bombardeaban la Plaza de Mayo, al dejar caer cerca de 14 toneladas de bombas que dejaron más de 350 muertos y 2.000 heridos. Al respecto, Faustino Schiavoni, rector del Instituto de Capacitación y estudio del Partido Justicialista (PJ) de Entre Ríos, reflexionó sobre la fecha.

“No hay antecedentes conocidas en el mundo de que fuerza armadas propias bombardeen una plaza colmada de personas”, expresó Schiavoni ante Ronda Federal, al cumplirse 66 años del bombardeo a la Plaza de Mayo para derrocar a Perón, lo cual desató una masacre que marcó el inicio de la violencia política que envolvió al país hasta bien entrados los años setenta, y que quedó finalmente impune.

Un año antes, el peronismo había triunfado en elecciones generales que se celebraron para elegir vicepresidente para cubrir la vacante que se había generado en el cargo tras la muerte de Hortensio Quijano. En verdad, el Gobierno pretendía conseguir respaldo popular ante un frente opositor creciente compuesto por la Iglesia católica, la Sociedad Rural, y amplios sectores de las Fuerzas Armadas, principalmente la Marina.

El oficialismo se impuso con el 62,54% de los votos y quedó claro que Perón no podría ser derrotado en las urnas. A pesar del contexto de crisis económica, el peronismo se había empeñado en mantener la distribución del ingreso beneficiosa para los asalariados.

Durante la concentración, un grupo, que jamás resultó identificado, quemó una bandera argentina, y el Gobierno decidió que la insignia patria fuese "desagraviada" con una parada militar en Plaza de Mayo, el día 16 de junio.