El futbolista Luciano Cabral fue condenado ayer a la pena de 9 años y 6 meses de cárcel en la causa por el homicidio de Joan Villegas, ocurrido el 1 de enero de 2017. Su padre, José Cabral, quien se había responsabilizado del hecho fue sentenciado a 16 años y su primo Axel Olguín a 8.

La sentencia del Tribunal presidido por Julio Bittar, e integrado además por Ariel Hernández y Carlos Parma, se dio alrededor de las 15.45 y no dejó conformes ni a la querella ni a la defensa.

El cuarto imputado, menor al momento del homicidio, fue absuelto.

María de los Ángeles de Gualpa, madre de la víctima, dijo en diálogo con LV4, respecto de la sentencia que sintió mucha frustración. Sobre la familia Cabral, dijo que “no tienen escrúpulos ni sentimientos, y que solamente los maneja el dinero y las drogas.

“Hemos sufrido muchas amenazas –aseguró Gualpa-  incluso se han presentado armados en mi casa, así hemos vivido. Todas las denuncias están hechas. No ha sido fácil”.

En relación a la familia de los imputados dijo que “ellos vivían al margen de todo, cubriéndose con esto del fútbol para tapar las maniobras que hacían. Todo su entorno se maneja así. Lo único que quiero es esperar a los fundamentos y ver porqué es que quitaron los agravantes”.