MEMORIAS DE LA DEMOCRACIA CONTENIDOS Y MEMORIA HISTÓRICA

2006: Desaparecidos en Democracia

En el marco de los 40 años ininterrumpidos de democracia, Radio Nacional propone un ejercicio de memoria sobre aquellos acontecimientos que han marcado estas cuatro décadas.

Para ello, el Área de Contenidos y Memoria Histórica elaboró una centena de micros que dan cuenta de la evolución histórica del proceso político, social, económico, cultural y constituyen un testimonio de época.

Cada uno de ellos refleja el ambiente sociocultural del momento histórico referido, a partir de testimonios que son parte del Archivo Histórico de Radio Nacional.

El 18 de septiembre de 2006, Jorge Julio López debía asistir a la sede municipal para presenciar los alegatos del juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata seguía al represor Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad.

Había sido secuestrado en 1977, había estado detenido hasta mediados de 1979 en cinco centros clandestinos de detención y, al brindar testimonio en el juicio, identificó a Etchecolatz como el hombre que dirigía y ejecutaba las sesiones de tortura con picana en la sede policial platense.

Además, López realizó varios reconocimientos oculares tanto en la comisaría quinta de La Plata y el Pozo de Arana, donde estuvo detenido durante la dictadura cívico militar, y pudo señalar fehacientemente sus lugares de cautiverio, aún cuando algunos de ellos habían sufrido remodelaciones.

Aquella mañana del 18 de septiembre de 2006, sobrevivientes de la última dictadura esperaron por horas a López quien nunca llegó y hasta hoy se ignora dónde está.

En diciembre de ese mismo año, familiares y compañeros de militancia denunciaron que otro testigo de la represión ilegal, Luis Gerez, había desaparecido.

Como Julio López, Luis Gerez era albañil de profesión, había sido víctima de secuestro y torturas durante la dictadura y era testigo en una causa.

En esos días, había declarado en la Cámara de Diputados contra el ex subcomisario Luis Patti, por su actuación en Escobar, para impedirle asumir una banca.

Sin embargo, Gerez fue liberado a las 48 horas tras denunciar que había sido secuestrado en la calle, encapuchado y esposado, encerrado en un galpón y sometido a torturas.

Edición: Fabián Panizzi